Vaaaaale, pues ya estás aquí…
¿Y ahora qué? 🤷♀️
Tanto jaleo con el formulario que si bla, bla bla.
Y ahora te dejo abandonada a tu suerte en medio de este páramo desértico, donde ni siquiera hay testimonios…
“¡Qué poco profesional!”
“¡Qué pérdida de tiempo!”
“Si lo sé no vengo.”
Primero: si no he incluido testimonios es porque sé que es un recurso que a ti no te va a convencer.
A ti no hay quién te engañe con un poco de maquillaje y antiojeras.
En cierto modo los testimonios lo son (que conste que estoy agracedísima a quienes me los dieron). Por favor, no te enfades si fuiste una de esas personas.
Lo que quiero decir es que tú, como copy, buscas algo que te haga vibrar, que te anime a seguir leyendo hasta el final.
El giro de tuerca que te haga decir:
“Me quedo”.
Segundo: para bien o para mal, eso solo lo puedes comprobar una vez dentro de mi newsletter.
Lo sabes tú.
Lo sé yo.
Lo sabemos ambas.
También sé que estás harta de apuntarte a newsletters que ni siquiera abres.
Pero de verdad, ¿no te intriga un poco ver de primera mano mis meteduras de pata y cómo he logrado recomponerme tras ellas?
¿No quieres saber qué chorradas voy a contar cada martes a mis suscriptoras?
Y sobre todo… ¿no quieres conocer antes que nadie cuál es ese nuevo infoproducto que voy a lanzar y si merece la pena comprarlo al precio de preventa o si pasas del tema?
Tercero: conoces tan bien como yo lo de…
- Los sesgos cognitivos
- El principio de escasez
- El grado de consciencia del público
¿Para qué fingir que no sé que lo sabes?
Estás aquí porque me ayudaste con información y opiniones que seguramente aplicaré o estoy aplicando ya en el ebook que quiero poner a la venta y quieres un regalo.
TU REGALO.
Punto.
¿Verdad o mentira?
Pues eso…
No te voy a robar más tiempo.
Al rellenar el mini formulario que hay bajo estas líneas te suscribes a mi newsletter semanal, La nius de la créme.
¡Ojo con esto! El primer email es para confirmar suscripción (botón amarillo) y va con regalo.
El segundo email que llega a los pocos minutos del primero es para que charlemos un poco, si te apetece.
Al día siguiente, 24 horas después, recibes el último de los tres emails de mi secuencia de bienvenida. Y también lleva huevo Kinder, aunque por tiempo límite.
Sorry!
Los tres tienen como remitente: nius@beccariadigital.com
Tenlo en cuenta, por si se te pierden entre los otros cientos que recibes y te toca que buscarlos en “spam” o “promociones”.
Así que… ¿le das al play o qué?
Dale al play y que empiece todo
No sé cuál es tu banda sonora favorita, ni qué música es la que te hace bailar.
Tampoco sé qué es lo que te quita el sueño o te borra la sonrisa…
Qué película te has visto cien veces y volverías a ver otras cien…
Pero sé que has llegado aquí porque te gusta lo que hago y cómo lo hago.
Porque, como a mí, te mueve la pasión por el copy, las letras y la psicología que hay en su aplicación.
Espero que el contenido de la nius esté a la altura de tus expectativas y sobre todo que te rías y aprendamos juntas.